Anticoagulantes: Beneficios, riesgos y cómo previenen los coágulos de sangre

Los anticoagulantes no diluyen realmente la sangre, pero pueden impedir que se formen o aumenten los coágulos. El médico explica cómo estos medicamentos pueden salvarle la vida.

Pueden proteger contra los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares. Pero también conllevan riesgos: Por ejemplo, pueden hacer que sangre más de lo normal cuando se corte.

Los beneficios de estos fármacos, que salvan vidas, suelen ser mayores que los posibles peligros. Aun así, es importante informarse sobre ambos antes de empezar a tomarlos.

Tipos de anticoagulantes

Existen dos. El primero se llama anticoagulantes. Impiden que la sangre se coagule, es decir, que se convierta en grupos sólidos de células que se pegan entre sí. La mayoría vienen en forma de píldora, aunque algunos, como la heparina, el fondaparinux, la dalteparina y la enoxaparina, se administran en forma de inyección o infusión intravenosa. Algunos de los anticoagulantes más conocidos son

  • Apixaban (Eliquis)

  • Dabigatrán (Pradaxa)

  • Dalteparina (Fragmin)

  • Edoxaban (Savaysa)

  • Enoxaparina (Lovenox)

  • Fondaparinux (Arixtra)

  • Heparina (Innohep)

  • Rivaroxaban (Xarelto)

  • Warfarina (Coumadin, Jantoven)

La segunda clase de anticoagulantes se llama antiplaquetarios. Se dirigen a unas pequeñas partículas de la sangre llamadas plaquetas. Vienen en forma de píldora, e incluyen:

  • Aspirina

  • Cilostazol

  • Clopidogrel (Plavix)

  • Dipiridamol (Persantine)

  • Eptifibatida (Integrilin)

  • Prasugrel (Effient)

  • Ticagrelor (Brilinta)

  • Tirofiban (Aggrastat)

  • Vorapaxar (Zontivity)

Cómo funcionan

Los anticoagulantes no diluyen la sangre. Tampoco pueden romper los coágulos. Pero impiden que la sangre forme nuevos coágulos. También pueden frenar el crecimiento de los existentes.

Algunos anticoagulantes lo consiguen compitiendo con la vitamina K del hígado. El organismo la necesita para fabricar unas proteínas llamadas factores de coagulación. Éstas ayudan a que las células sanguíneas y las plaquetas (trozos diminutos de células sanguíneas) se unan.

Los antiagregantes plaquetarios impiden que las plaquetas se adhieran entre sí y a las paredes de los vasos sanguíneos. Estos fármacos son más débiles que los anticoagulantes. Suelen recetarse a las personas con riesgo de sufrir futuros coágulos, más que para tratar los existentes.

¿Quién los necesita?

Entre 2 y 3 millones de personas toman anticoagulantes cada año. Puede necesitarlos si ya ha sufrido un infarto o un ictus, ya que pueden reducir el riesgo de sufrir otro.

También puede necesitar este tipo de medicamento si tiene una enfermedad del corazón o de los vasos sanguíneos, un ritmo cardíaco irregular, lupus o trombosis venosa profunda. (La trombosis venosa profunda es un tipo peligroso de coágulo sanguíneo que suele formarse en la pierna). También tiene un mayor riesgo de sufrir coágulos sanguíneos si tiene sobrepeso, ha sido operado recientemente o tiene una válvula cardíaca artificial.

Algunas personas sólo necesitan estos medicamentos durante unos meses. Pero si tiene problemas de salud continuos, es posible que tenga que tomarlos a largo plazo.

Si tiene fibrilación auricular, los anticoagulantes pueden ayudar a evitar que sufra un ictus. Esa es una de las razones más comunes por las que los médicos los recetan.

Riesgos

La coagulación no siempre es mala: cuando te cortas, es lo que sella la herida y evita que pierdas demasiada sangre. Los anticoagulantes impiden la coagulación. Por lo tanto, incluso los pequeños cortes o moretones sangrarán mucho más si tomas estos medicamentos.

Debes tener mucho cuidado cuando participes en actividades que puedan causar algún tipo de lesión. Llama inmediatamente a tu médico si te caes o te golpeas la cabeza. Aunque no te desgarres la piel, podrías sufrir una hemorragia interna.

Informe a su médico de inmediato si nota cualquier signo de sangrado inusual, como:

  • Períodos menstruales más abundantes de lo normal

  • Sangre en la orina o en las heces

  • Sangrado de las encías o de la nariz

  • Vómitos o tos con sangre

  • Mareos

  • Debilidades

  • Un fuerte dolor de cabeza o de estómago

Si tomas un anticoagulante como la warfarina,... necesitarás análisis de sangre regulares para que tu médico pueda ajustar tus niveles si es necesario. Pregúntales... sobre otras medidas que debes tomar para mantenerte seguro mientras tomas esta medicación. Tenga cuidado con las actividades que puedan provocar lesiones en la cabeza. Cualquier tipo de traumatismo es extremadamente peligroso si está tomando un anticoagulante.

Si se produce una hemorragia peligrosa mientras se toma warfarina, los médicos pueden recurrir a un "antídoto" de vitamina K o a una combinación de concentrado de complejo de protrombina (CCP) y plasma fresco congelado para detenerla. Además, se ha aprobado el uso de un agente reversible como andexanet alfa (Andexxa)... para revertir los efectos anticoagulantes de apixaban (Eliquis) y rivaroxaban (Xarelto) o idarucizumab (Praxbind) para revertir los efectos anticoagulantes de dabigatrán etexilato (Pradaxa). en casos de emergencia.

Otros medicamentos y suplementos, incluso los de venta libre, pueden interferir con estos fármacos. Informe a todos sus médicos, incluido su dentista, de que está tomando un anticoagulante. No empiece a tomar ningún medicamento nuevo sin su aprobación.

Y recuerde que su dieta también es muy importante. Algunos alimentos, como las verduras de hoja verde, contienen vitamina K, que puede contrarrestar los anticoagulantes. Hable con su médico sobre su dieta.

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