Las endoprótesis pueden proporcionar un apoyo adicional a las paredes de las venas una vez que el coágulo de sangre haya desaparecido. Pero, ¿son una buena opción para usted? Esto es lo que hay que saber.
¿Qué son los stents?
Las endoprótesis son diminutos tubos de malla metálica que ayudan a que los vasos sanguíneos estrechos u obstruidos permanezcan abiertos, para que su sangre pueda fluir libremente. Es posible que haya oído hablar de los stents como tratamiento de los ataques al corazón (infartos de miocardio) causados por la obstrucción de las arterias. Ese es su uso más habitual. Las endoprótesis venosas, que se utilizan en la trombosis venosa profunda, funcionan de forma muy parecida. Pero están diseñados especialmente para las necesidades de las venas. La FDA ha aprobado varias endoprótesis para este uso específico: Abre, Venovo, Vici, Venous Wallstent y Zilver Vena.
Por qué se utilizan los stents en la TVP?
Con la TVP, el tratamiento inicial suele ser la anticoagulación, que disminuye el riesgo de coagulación. Puede tomar este medicamento (también llamado anticoagulante) por vía oral o por vía intravenosa. En los casos más graves puede ser necesario disolver el coágulo (trombólisis) o extraerlo quirúrgicamente (trombectomía). Las endoprótesis, un tratamiento complementario que no se utiliza en todos los casos, desempeñan una función adicional. Sirven de apoyo físico a las paredes de los vasos sanguíneos para que la sangre pueda fluir libremente.
Es posible que, justo después de disolver o eliminar el coágulo, el médico observe que la vena sigue siendo estrecha. Este estrechamiento, llamado estenosis, puede haber sido parte de la razón por la que se desarrolló la TVP en primer lugar. Las endoprótesis pueden ayudar a mantener abiertas estas zonas. Pueden servir de apoyo en las venas que tienen tejido cicatricial causado por obstrucciones de larga duración.
Alrededor del 20% al 50% de las personas con TVP desarrollan una enfermedad llamada síndrome postrombótico (SPT), que puede causar hinchazón en las piernas, úlceras venosas y dolor de piernas incapacitante. Estos síntomas pueden perjudicar su calidad de vida e incluso dificultar el trabajo o la rutina diaria. Los stents pueden aliviarlos.
Qué viene antes del procedimiento?
Si usted y su equipo médico deciden que un stent puede ser una buena opción para usted, el siguiente paso es conocer mejor sus vasos sanguíneos y su coágulo. Esto puede hacerse mediante pruebas de imagen.
La ecografía dúplex, la más habitual, utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para obtener una imagen de los vasos sanguíneos. Puede mostrar cómo fluye la sangre en las venas y en qué dirección lo hace. Todos estos detalles ayudarán a su médico a saber el punto exacto en el que sus venas están estrechas u obstruidas. La ecografía no tiene riesgos conocidos y no utiliza radiación. No tiene que hacer mucho antes para prepararse para esta prueba, aunque su médico puede pedirle que no coma ni beba durante unas horas antes. En primer lugar, el ecografista le aplicará un gel en la superficie de la piel. A continuación, utilizará un bastón de mano, llamado transductor, para enviar sonidos al interior de su cuerpo y medir su rebote.
La venografía es una opción de reserva para cuando las venas se encuentran en un lugar donde es difícil obtener una buena visión con la ecografía. El examen, también conocido como venografía, es una radiografía. Al igual que la ecografía, ayudará a su médico a conocer mejor la forma de sus venas. El médico introducirá un tubo fino, llamado catéter, a través de la superficie de la pierna hasta la vena. A continuación, inyectan un tinte en el catéter. Este líquido especial es el que permite a los rayos X captar imágenes de su vena. En algunos casos, su cirujano vascular puede optar por diagnosticar y tratar su TVP al mismo tiempo. La venografía puede utilizarse para guiar la colocación de un stent.
Los rayos X implican una pequeña cantidad de radiación. Por ello, su médico querrá saber si existe alguna posibilidad de que esté embarazada. También tendrá que hablar de si es alérgica al medio de contraste utilizado. Es posible que tenga que evitar comer o beber algo en las horas previas a la prueba.
Cómo es el procedimiento del stent?
En la mayoría de los casos, su médico le insertará el stent durante un procedimiento ambulatorio sin requerir una estancia en el hospital. Sólo implica una sedación suave, no anestesia general.
Para empezar, es posible que el médico tenga que eliminar cualquier obstrucción en la vena. Puede hacerlo mediante una angioplastia con balón. Le introducirán una aguja en la piel para llegar a la vena. A continuación, insertará varios instrumentos, como una guía y una vaina de catéter, que se utilizarán para dirigir el catéter al lugar adecuado. Las imágenes de rayos X ayudarán al médico a saber dónde encontrar la obstrucción. Un pequeño globo en la punta del catéter se inflará y desinflará para ensanchar la vena estrecha.
Después, el médico retirará el globo de angioplastia e introducirá otro catéter. Este instrumento colocará la endoprótesis en la posición correcta de la vena y permitirá que se expanda. Una vez introducido el stent, se retira el catéter y se aplica presión sobre la piel para favorecer el cierre de la herida y evitar la hemorragia. También pueden sellar el pequeño orificio de la vena. No le pondrán puntos de sutura en la piel, pero es probable que una enfermera le cubra la piel con un vendaje. Una vez que haya tenido tiempo para recuperarse, probablemente volverá a casa el mismo día.
¿Funcionará la endoprótesis de TVP?
El uso de stents está aumentando en los casos en los que la TVP se produjo por la obstrucción o el estrechamiento de las arterias. Las pruebas de que funciona son tempranas pero alentadoras. Un estudio, por ejemplo, demostró que entre los pacientes que se sometieron a una intervención quirúrgica para eliminar el coágulo (trombectomía), los que también se sometieron a la inserción de un stent tenían menos probabilidades de que la TVP volviera a aparecer. Los pacientes a los que se les colocó un stent después de disolver el coágulo (trombólisis con catéter) aún no se han estudiado tanto. Lo que sí se sabe es que la intervención tiene muchas más probabilidades de éxito si, antes de colocar la endoprótesis, se elimina completamente el coágulo y se restablece el flujo sanguíneo. De este modo, el stent puede cumplir su función en los años siguientes. Un año después de la colocación de la endoprótesis, hay entre un 84% y un 90% de probabilidades de que la vena siga abierta.
Cuáles son los riesgos?
Como con cualquier procedimiento, existen riesgos con las endoprótesis venosas. Por ejemplo, se ha informado de casos en los que los stents no se expanden completamente en el vaso sanguíneo, no permanecen en su sitio y se rompen. En raras ocasiones, el catéter utilizado para insertar el stent podría dañar el vaso sanguíneo o provocar una hemorragia o una infección. Algunas personas son alérgicas al tinte utilizado durante la venografía.
Además, existe la posibilidad de que su coágulo vuelva a aparecer.
¿Cómo es la recuperación?
Tras la colocación del stent, es probable que tenga que descansar durante varias horas en el hospital o la clínica donde se realice el procedimiento. Esto permite a su equipo sanitario estar atento a posibles complicaciones tempranas. Es probable que le receten un fármaco antiplaquetario y que tenga que tomar aspirina para evitar que se formen coágulos en su nuevo stent. Pida a su médico instrucciones específicas sobre cómo cuidar el lugar de punción donde el catéter entró en su piel. También querrá preguntar qué tipo de movimiento o ejercicio es seguro para usted. Tardará aproximadamente una semana en recuperarse de la intervención.