Si tienes eczema o dermatitis atópica, estás en buena compañía. Aprende cómo las hormonas de los cambios corporales y el estrés pueden afectar a esta enfermedad de la piel.
Su causa sigue siendo difícil de averiguar
La investigación no ha identificado la causa exacta del eczema. Y no todos los estudios coinciden. Sin embargo, el modo en que las hormonas interactúan con el sistema inmunitario durante los cambios naturales del cuerpo a lo largo del tiempo o las subidas de tensión, podría ser la clave de cómo se experimenta la enfermedad.
Ni siquiera se ha establecido un vínculo genético fuerte, aunque esta afección cutánea no contagiosa tiende a ser hereditaria y suele aparecer en la infancia o en los primeros años de vida.
Sin embargo, las hormonas -ya sea debido a tu sexo o a un estado emocional como el estrés o la depresión- pueden estar detrás de los síntomas de eczema que aparecen de la nada o que vuelven a aparecer después de una larga ausencia.
Por ejemplo, los cambios hormonales pueden provocar una pérdida de humedad en la capa protectora de la piel. Esto puede provocar un intenso picor, y luego rascarse, y posiblemente allanar el camino para la aparición del eczema.
Hormonas sexuales y eczema
Pubertad
Una buena noticia: El eczema desaparece antes de la adolescencia en unas tres cuartas partes de las personas a las que se les diagnostica en la infancia. La cuarta parte restante lo padece durante toda su vida adulta o tiene una reaparición en algún momento.
Son muchos los factores que influyen en cómo y por qué el eczema afecta a las personas de forma diferente. Pero las hormonas sexuales tienen una gran influencia, sobre todo si eres mujer.
El número de niños diagnosticados de eczema es ligeramente superior al de las niñas. Pero esto cambia después de la pubertad, cuando los jóvenes alcanzan la madurez sexual. En el caso de los chicos, esto suele ocurrir entre los 12 y los 16 años; en el de las chicas, entre los 10 y los 14.
El estrógeno y la progesterona femeninos amplían la actividad de ciertas células del sistema inmunitario que afectan a la barrera cutánea. Las razones son complejas, pero la interacción puede desencadenar los síntomas del eczema, según la teoría de un estudio realizado en Japón.
Mientras tanto, los andrógenos -hormonas sexuales masculinas como la testosterona, así como la progesterona- parecen hacer lo contrario. Suprimen la reacción, por lo que la inflamación y otros signos de eczema no se producen. Esto podría explicar por qué el número de niñas con eczema podría adelantarse al de los niños después de la pubertad.
Fluctuaciones hormonales durante el periodo
Alrededor del 47% de las mujeres con eczema afirman que sus síntomas empeoran durante la semana anterior a la menstruación, según una clínica de nutrición de Londres. La repentina bajada de estrógenos que se produce antes de la menstruación puede hacer que el eczema se recrudezca. Esto demuestra que lo más importante es el nivel cambiante de la hormona femenina, no sólo su presencia.
Aumento de estrógenos en el embarazo
Cuando estás embarazada, los altos niveles de estrógeno cambian el enfoque de tu sistema inmunitario. Por el momento, se aleja de las células que te protegen de los invasores externos, como las bacterias y los virus. En su lugar, despierta las células del sistema inmunitario que vigilan al feto. Estas células protegen de las toxinas y los alérgenos nocivos fuera de tus propias células.
Esto abre la puerta a que viejas alergias -y afecciones como el eczema- vuelvan a rugir en tu vida, al menos durante el embarazo.
Cuando el eczema vuelve a aparecer en la menopausia
La fluctuación de las hormonas puede ser la culpable de los eczemas que aparecen más tarde en la vida si eres mujer. A medida que envejece, el eczema puede volver a aparecer porque el sistema inmunitario de su cuerpo se debilita. Se produce el mismo cambio entre las células inmunitarias que durante el embarazo, pero por razones diferentes. Sin embargo, se necesita más investigación para averiguar cómo o si el estrógeno juega un papel.
Hormonas del estrés
Es probable que hayas oído hablar del modo de lucha o huida. Ocurre cuando te enfrentas a una situación estresante. Tu cuerpo entra en acción. Acelera el ritmo cardíaco, aumenta la presión arterial y libera hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina.
Al hacerlo, el cortisol suprime el sistema inmunitario. Mientras tanto, las hormonas del bienestar, como las endorfinas, tienden a pasar a un segundo plano. Si tienes un eczema, el precio de la respuesta de emergencia de tu cuerpo puede ser un brote y más estrés.
La National Eczema Association es una fuente que puede ayudarte a poner más herramientas en tu arsenal para evitar el estrés y los brotes de eczema.
Las hormonas del estrés y la salud mental
Todavía hay mucho que aprender sobre la relación entre el eczema y la salud mental. Sin embargo, la relación es fuerte. Una encuesta reveló que más del 30% de las personas con eczema han sido diagnosticadas de depresión y/o ansiedad.
La clave podría estar en la forma en que el cerebro y el cuerpo se comunican durante una enfermedad inflamatoria como el eczema. La piel tiene fuertes conexiones neuronales con el cerebro y el intercambio de información va en ambas direcciones. Algunos investigadores creen que cuando la piel está irritada, como en el caso de un brote de eczema, puede enviar mensajes al cerebro que desencadenan depresión, ansiedad o pensamientos confusos. Esos sentimientos pueden provocar estrés, y el ciclo se repite.
Los cambios en el estilo de vida, como el ejercicio, los grupos de apoyo y las técnicas de relajación, pueden ayudar a mantener a raya el estrés y los brotes.